domingo, 3 de junio de 2018

"Sobre la violencia" de Hannah Arendt

"La violencia puede ser justificable
pero nunca será legítima
".
Autoría: Hannah Arendt
Título: On Violence
Traducción: Guillermo Solana
Diseño: Ángel Uriarte

Fue una teórica política alemana nacionalizada más tarde como estadounidense, nació en 1906. Fue unas de las personalidades más influyentes del S. XX.

Por su relación al pueblo judío tuvo que emigrar a EE.UU., aunque estuvo huyendo durante mucho tiempo.
A veces se la estudia como filósofa y otras como política, supongo que como todo en la vida, según de cómo mires sus trabajos de investigación, podrá parecerte de un modo o de otro. También han llegado a usar con ella el término “filosofía política”. Aparte de ello, también fue profesora de universidad, historiadora, ensayista, politóloga (la politología es la ciencia que estudia o analiza las diferentes políticas de un lugar) y socióloga.

Murió en 1975 por causas naturales.
Está dedicado a su amiga Mary McCarthy. Mary era de nacionalidad americana y era novelista, crítico literaria y activista política.

Si me llegan a decir hace unos años que por gusto iba a leer ensayos políticos en mi casa y tan campante me hubiera parecido un despropósito, porque el solo hecho de pensar en ello ya me daba sueño. Pero en la misma sección donde vi a Barthes encontré este libro de Hannah Arendt (y muchos otros) y tuve curiosidad, no paraba de mirarlo.
Hago hincapié en lo de leer “ensayos políticos en mi casa” porque sí he leído ensayos políticos antes pero no me los he llevado para casa, me daba por leerlos en la biblioteca de mi universidad y sobre todo eran de Noam Chomsky (porque no solo le da a la lingüística, también a lo político).
Cómo no este libro tiene referencias a Chomsky. Es lógico a ver.

"Sobre la violencia" habla de:
  • quién propulsó la idea de la huelga general y lo que ello significó
  • las manifestaciones obreras y estudiantiles, lo que suponen a nivel político, mundial y social
  • en definitiva los tipos de violencia que han existido y cómo el ser humano lo ha normalizado según sus intereses 
  • ese miedo que tienen les opresores con que el día de mañana les oprimides por elles sean opresores
  • el progreso, la incertidumbre de lo que todes pensamos o hemos pensado alguna vez en nuestra vida (si hay un "pues yo no, me alegro por ti, campeone) para el caso, habla de lo siguiente que voy a citar: "existen unos pocos melancólicos efectos marginales en la tranquilizadora idea que sólo necesitamos marchar hacia el futuro, de que no podemos dejar de contribuir de cualquier modo al hallazgo de un mundo mejor. En primer lugar existe el simple hecho de que el futuro general de la Humanidad nada tenga que ofrecer a la vida individual, cuyo único futuro cierto es la muerte". 
  • hace diferencia entre poder y violencia
  • estructuras de poder
  • diferenciación entre justificación y legitimidad
  • sobre los sentimientos y qué es la deshumanización (muy necesario)
  • racismo. Inocencia colectiva y culpa colectiva
  • interés propio vs. interés del yo
  • «reformas» educativas 
  • aboliciones de un sistema que no llegan, porque qué cuco seguir en él, oiga
Hay un momento dentro del ensayo en que la autora cita a Bertrand de Jouvenel, que es un filósofo, político economista y otras cosas, francés (a veces la nacionalidad es importante porque existen escuelas del saber y para ubicarnos un poco en su circunstancia de vida, dada la época en la que estamos), y la cita es la siguiente: «Para quien contempla el despliegue de las épocas la guerra se presenta a sí misma como una actividad de los Estados que pertenece a su esencia». A lo que Hannah reflexiona diciendo si el final de la actividad bélica no nos estaría quizás por mostrar, el fin de los Estados. Y termina con esta pregunta retórica que os dejo: "¿Acarrearía la desaparición de la violencia, en las relaciones entre los Estados, el final del poder?".

Hannah habla de que nuestro vocabulario (en casi cualquier idioma de lo que se conoce como Primer Mundo, que la división entre mundos lo explica como ideologías más que como realidades) no distingue entre palabras como "poder", "potencia", "fuerza", "autoridad" y "violencia", que son fenómenos distintos y diferentes y que raramente uno no existiría sin el otro; al mismo tiempo denuncia que se empleen como sinónimos, ya que usarlos como tal implicaría cierta sordera en cuanto a los significados lingüísticos, lo que de por sí sería suficientemente serio, sino que también tiene como consecuencia una ceguera ante las realidades a las que corresponden.

Cuenta que nunca ha existido un Gobierno que sea únicamente violento, que incluso el Gobierno totalitarista, el cual tiene como instrumento principal de dominio la tortura, necesita un poder básico como la policía secreta o una red de informadores.

Me ha abierto un mundo con que existe la "polemología" que es el estudio de la guerra y de sus formas, causas y efectos como fenómeno social. Es que ahora imagino individuos que van a las bibliotecas únicamente para mirar todos los artículos y todo lo que se haya escrito sobre guerras. Y no soy capaz de imaginarme a nadie decir: yo soy polemólogue.

Gracias Hannah por decir que lo contrario a ser emocional, no es ser racional sino carecer de la capacidad de sentirte «afectade» que hoy día se atiende además como un fenómeno patológico, ya que afecta a las relaciones sociales.
También gracias por decir que la rabia, es un sentimiento y por lo tanto es muy humano, y que la forma de soltar la rabia (que son muy variadas, depende de cada ser humano acorde a su personalidad y a la situación), no es inhumano sentir rabia ni ningún otro sentimiento que socialmente vemos como negativo. Ya que la negatividad es algo subjetivo y al igual que pasa con los celos sino los sabes llevar bien, deconstruir y por lo tanto, liberar de forma sana, lógicamente lo vas a ver como algo negativo. Pero es como esos seres que reniegan del dolor porque el dolor, duele. Sí, el dolor duele, qué cosas tiene. Y llorar te hace llorar. Pero son cosas que tu cuerpo necesita y por lo tanto tú también necesitas, porque son emociones y sentimientos. Oprimir lo que sientes es una mierda. Oprimir en general es caca. Mejor es dejar fluir lo que sientes en cada momento y comprender y comprenderte para sentirte bien y no joder a les demás.
Me encanta porque leer esto y cosas por el estilo me recuerda a los señoros aludiendo que ellos no escriben sobre sentimientos, que eso se lo dejan a las escritoras (a saber qué nos dejen a los inexistentes no binaries), cuando esto nos viene a recalcar un hecho de que si escriben sobre cuestiones de poder y escriben sobre actos violentos están hablando sobre sentimientos porque hay sentimientos tras los actos de violencia.

A nivel estilo-gramático, me pone de los nervios ver puntos dentro del fin de algunas comillas angulares y de algunos fin de paréntesis, es decir, ver: "(...) palabra.)" y "(...) palabra.»". Que la edición de este libro es del 2010 podrían adecuarse, aunque la primera edición es del 2005 y no recuerdo que las reglas gramaticales de entonces fueran: los puntos finales dentro del paréntesis y de las comillas. Por no hablar de que hay puntos finales que están fuera del paréntesis y fuera de estas comillas. Por lo que supongo que es un error de edición que nunca se ha mirado a fondo.

Este libro lo veo importante leer no solo para conocer sobre la diferencia que existe entre violencia, poder, potencia, fuerza y autoridad que en el día a día se confunden entre sí; sino también para comprender algo mejor el mundo ya que estamos en un punto social y general, en que la violencia está a la orden del día, más de lo que a veces podemos ser capaces de ver muchas veces. Aparte de que pienso que a une escritore (que escribiese del género que fuere) también le podría servir para dar profundidad a sus personajes y a la trama de su historia, ya que como sabéis toda historia a de tener conflictos y la violencia, tal y como dice Arendt, es un medio, un instrumento de conseguir cosas, y solemos escribir historias en la que hay cierta jerarquización. Dicha jerarquía suele estar sometida por un poder, porque el poder nace, tal y como dice, con las relaciones sociales y la gana de querer estar por encima de o querer estar por debajo (porque sí, hay seres que por gusto quieren estar por debajo, no por el machismo ni el patriarcado, no todes estamos hechos para liderar a nadie; yo me desmarco tanto de liderar como por ser liderade).

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