Me gusta ser anormal

Como podéis ver en el título, sí, me gusta, debería ser deporte nacional. Ahora paso a explicaros no os preocupéis. Igual también queréis serlo conmigo.

Como iba diciendo, me gusta ser anormal. ¿Por qué? Quizás te preguntarás Pues verás, te diré. Ya paro. El caso es que después de ver esos "nuevos" géneros emergidos del merchandising más estúpido que pueda crear el mundo editorial o quién narices haya sido esta vez, prefiero ser anormal a ser como esa marabunta de seres que están ultra felices por ver un nuevo género, cuando es lo mismo pero con otro nombre.

Primero, o al menos el primero que leí, fue el chick lit, y este género se traduce simplemente como aquella novela ligera (o corta) de temática romántica simple, es decir, con personajes más planos que una hoja de papel y cuya trama es tan difícil de entender como que si tocas el fuego te vas a quemar. Y tuvo bastante revuelo porque era nuevo y oh, oh, oh, qué subidón, oh. 


Recientemente, para cuando estoy haciendo esta entrada, porque las hago y las dejo preparadas, me encontré con el  grip lit que trae consigo algo TAN novedoso como es novela negra con romántica. Cómo no se le ocurrió a nadie eso nunca, A NADIE. No, Patricia Highsmith, no me mires así, dicen que es nuevo. Novísimo. Ardo por dentro de lo nuevo que es.

Y buscando sobre este tema porque no me creía tal hallazgo. Un gran paso para el hombre, un gran paso para la humanidad. Tenemos el brick lit estamos que lo regalamos: ¡neuronas! ¡Neuronas! Quién es el proveedor de estas células. Por favor. ¿Qué es el brick lit quizás te estés preguntando? ¿La literatura de los ladrillos? ¿Literatura de ranchos que promociona la leche de vaca en bricks? Ojalá lo fuera, al menos estaríamos delante de algo nuevo, en cuanto a darle nombre a algo que no lo tenía. Pero el brick lit, ese gran desconocido, no es nada menos que novelas con corte romántico y comedia. William Goldman si fueras mujer estarías dentro de este género. Porque sí, señores, estos tres novísimos géneros, son tan nuevos, tan waa que lo son porque lo escriben mujeres, los hombres que escriben estas temáticas no escriben brick lit, escriben comedia con romántica; aquellos que escriben novela romántica a secas, no escriben chick lit, escriben novela romántica simple a secas; y aquellos hombres que escriben novela negra con romances, no escriben grip lit, escriben novela negra con un romance de por medio. Me pregunto qué escribimos el resto de seres que no somos ni hombres ni mujeres. Ah, sí ya lo sé, no escribimos nada, porque no existimos 👌.

Y mi pregunta es, ¿a quién se le ocurrió tal brillante idea? ¿Al vendedor de cuchillas para afeitarse? Se quiere la igualdad y en vez de eso, se crean género divisores. Y encima metiendo siempre relaciones "amorosas" de por medio.

Por qué en vez de crear nuevos nombres para cosas ya existentes, no se trata de darle mejor calidad a lo ya existente o darle otra perspectiva para crear de verdad nuevos géneros. Por ejemplo, por qué las novelas románticas son tan iguales y a nadie parece que le importa porque todos sus autores están estancados ahí y no salen porque de salir te estás cargando el canon. ¿Qué canon? ¿Quién se lo ha inventado? ¿Por qué todas las novelas de fantasía "épica" están plagadas de descripciones insulsas y a cual más grande como si se quisiera ganar un récord Guinness de descripción más extensa cuando una novela épica lo es en toda su expresión por lo rápida que es, pues hay mucha acción, más que descripción? ¿Por qué todos los personajes de fantasía están como encasillados bajo determinados factores?

Y con esta reflexión os dejo. Que os vaya bien.