domingo, 14 de febrero de 2016

"Hechizo de fuego" de Chloe Neill

Autoríaa: Chloe Neill
Título: Firespell
Sinopsis:Como chica nueva del internado de élito Saint Sophua, Lily está rodeada de jóvenes ultrarricas y pijas. Y por si ser novata fuera poco, Lily oye ruidos extraños y ve cosas raras en las sombras del espeluznante edificio. Lo único que la mantiene cuerda, por ahora, es su compañera de habitación, Scout. Aunque a ella también le pasa algo inexplicable: desaparece bien entrada la noche, y cuando aparece, llena de cardenales y cansada, no le quiere decir dónde ha estado.  

Y es que Scout forma parte de un grupo de adolescentes rebeldes con poderes únicos que han jurado proteger a la ciudad de demonios, vampiros y de los cosechadores: usuarios de la magia corrompidos por su poder.

La trama esencial, porque existe una trama introductoria cuando sus padres le comentan que irá a estudiar a un internado solo para chicas, ocurre en una semana y pocos días. La sinopsis está un poco adornada (no sé siquiera si para bien), porque para empezar a la segunda salida de Scout a las tantas, la protagonista la espía y a la tercera vez que sale en sus escapadas no ocurre por la noche. Y nunca tiene moratones hasta el final. Y eso de que hay demonios y vampiros es mucho decir, porque al menos en este libro no sale ni uno.


¿Qué me ha parecido la lectura de este libro? Una auténtica tortura. Tanto que me cuesta decidirme con qué empezar a relatar las razones por las cuales me parece una bazofia; además de que no paro de preguntarme por qué, sin obtener respuesta lógica, en Goodreads tiene 3'71 sobre 5 en las puntuaciones.

Hagamos un intento.

Lily Parker de unos quince años obligada por sus padres a internarse en el centro mientras ellos permanecen con una excedencia en Alemania, marcha desde Sagamore, Nueva York, dejando atrás para siempre a su mejor amiga de toda la vida, de la cual solo se acuerda de ella en dos ocasiones desde que llega a Saint Sophia, Chicago. La primera vez que se acuerda de ella es tras llegar a su habitación y tan solo intercambian un par de SMS, la segunda y última vez ocurre a la semana siguiente cuando Lily está hospitalizada pero no llegan a hablar porque se dice "para qué la voy a llamar, seguro que si le cuento lo que me ha pasado me toma por loca", se nota que no te interesa cómo pueda estar ella. Qué buena amiga eres, tía. Pero ahí no acaba la cosa, porque el primer día que llega al internado, a menos de una hora de haber conocido a Scout ya son mejores amigas. Y a los dos días se encuentra con un chico, Jason (de este también, hay para echar comida aparte), que rápidamente queda enamorada de él.

Siempre me he preguntado por qué los libros catalogados como de género fantástico (porque hay algunos que están catalogados como tal y no tienen ni por asomo nada de él, este está catalogado como romántico y no sé dónde lo ven) son tan gordos hoy en día, que como dice mi madre parece que compro los libros al kilo, pero no todos los autores saben usar bien cada página que componen sus libros. Existen novelas en las que tienen un relleno tremendo normalmente conformado por las descripciones que poco importan, las repeticiones e incluso algún diálogo estúpido que no viene al caso; y luego hay libros cortos como este que describen de una forma que se hace pesada pues la mitad del libro es algo ya dicho, y los sucesos importantes pasan como quien chasca los dedos. Es como si la autora hubiera escrito este libro sin luego pararse a leer detenidamente lo que había hecho.

¿Que qué tengo que decir sobre Jason? Quizás no es sobre Jason en sí, es sobre la maldita obsesión de la autora para describir todo siempre cada vez que aparece aunque ya haya aparecido. Empezando desde los ojos de este chaval, porque no solo son ojos azules, no, a veces son ojos azules acerados, ojos azules que pasan a un azul glaciar, ojos de hielo, zafiros o finalmente los disparatados y sin sentido ya "ojos de un azul primavera" y "ojos azules como el océano llenos de promesa". Ojalá terminase ahí.

Ojalá las repeticiones terminaran en los ojos del pobre Jason, pero no, porque desde el inicio se aclara que existe un uniforme en Saint Sophia y en Montclaire (el internado masculino), pero cada vez que aparece un estudiante que lleva el uniforme por alguna razón creyendo que sus lectores tienen Alzheimer, la autora se ve con la obligación de contar una y otra vez en qué consiste el uniforme. Así como recordar que el suelo de Saint Sophia es de piedra, por lo cual, es un suelo muy frío, que antes era un convento, ergo había monjas, que Chicago es conocida por ser la ciudad del viento, que el logo de la escuela son dos torres que están en el edredón de las camas. Y por último el chistaco súper socorrido y nada mascado de que la visión de ver muchas estudiantes con el uniforme puesto juntas parecen un "ejército de cuadros escoceses".

Después tenemos la casi enfermiza forma de nombrar Chicago todo el tiempo, sobre todo en la primera mitad del libro. Se sabe que estamos en Chicago y que estamos en otoño, así que llamadme loca si queréis, pero veo totalmente innecesario que si te vas de paseo por Chicago lo nombres, porque no vas a decir "estoy paseando porque hace buen tiempo en Brandenburgo".

Hay cosas que me sorprenden porque hasta ahora nunca he tenido problemas para imaginar, pero el caso de las taquillas de madera de tercer y cuarto año de secundaria... me descoloca. La protagonista dice que su taquilla se parece al contorno de Utah, mientras que la de su compañera se parece al de Misisipi, y la verdad no veo forma en la que unas taquillas con esas características puedan llevar su cometido y además existan en un sitio tan pijo y perfecto como en el que están.

La manera en la que está contada esta historia me recuerda a una serie de escaso presupuesto de esas típicas de adolescentes que en el primer día o todos te aman o todos te odian hasta la muerte. Incluso la primera aparición de magia es muy cutre.

Es el primer libro de un escritor no ya tan novel, lo digo porque tiene una saga algo importante, sale en la wikipedia francesa al menos, (tampoco digo que los escritores noveles no puedan ser buenos escritores) que me parece por todas partes una mierda tremenda. El capítulo 10 se terminaba con que Lily había llegado a la conclusión de que la habían marcado en la espalda con el hechizo de fuego, bien, el siguiente capítulo comienza con que Lily trata de mirarse en el espejo para ver si tenía marcas del hechizo de fuego y "descubre" que así es. ¡Es tan lerda que necesita redescubrirlo!

También me frustra excesivamente que en el capítulo 18, a cincuenta y cinco páginas del final, diga Lily "Repasemos los hechos" cuando lleva toda la trama repitiendo lo que ha ocurrido desde que inició.

Además está el hecho de que la traductora tradujera "freak" como "friki" en un contexto donde tenía mejor sentido en español como "raro".

Y os muestro algunas lindezas de esta maravilla:

"No me importaba la parte de 'para bien o para mal'. Era lo de 'hasta la muerte nos separe' lo que no me entusiasmaba mucho", y la segunda frase nadie la dijo aunque ambas frases vienen a significar lo mismo en el contexto. Dice que al entrar en el enclave número tres hay siete personas, nombra a las gemelas Jamie y Jill, a Paul, se sabe que están Michael y Jason, y de pronto cuando dos le miran como con ira, dice "Me pregunté si esos eran Katie y Smith"; segundos antes Scout le había hablado de ellos y no había nadie más en la sala.

"Firmas complicadas: gruesas y curvilíneas letras que se mezclaban unas y otras creando amebas de palabras que ni siquiera podía leer. A pesar de los abandonados que estos túneles parecían ahora, habían sido un lugar para los grafitis, para el arte".

"—No está mal, Parker—dijo Jason—. Estoy impresionado.
—He comido bien hoy".

"Jason se giró y me ofreció su mano.
—Creo que puedo yo sola— dije yo.
—Lo que necesites, Parker— dijo él, dedicándome una sonrisa con hoyuelos.
Desgraciadamente, tenía el presentimiento de que sabía lo que era".
Aún estoy en proceso de tratar de saber a qué se refiere -en cuyo caso la autora lo sepa- con lo de las amebas y el asunto del "desgraciadamente...".

Y doy paso a dos pequeñas cosas que me han hecho gracia debido a que la historia es una... mierda: La traducción es dequeísta. Me hace gracia porque yo también lo soy, pero no suelo darme cuenta de cuando hay dequeísmo y me ha hecho gracia darme cuenta de ello.
Hay una parte en la cual Lily le dice a la "pandilla de las pijas": ¡Qué maduras! Y esto me llevó a reírme durante bastante tiempo porque sonaba igual a "Quemaduras". Y llamándose el libro "Hechizo de fuego", ya era el remate.

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