![]() |
"Ahora no son más que piedra inerte que sostiene los muros del lugar que habito". |
Autoría: Rafael de la Rosa
Ilustración: Libertad Delgado
Me gustan las dedicatorias. Y tú no tienes dedicatorias, mal. Me arrancaste improperios bien temprano por ello, fatal.
Al margen de mi propio drama, empecemos con la crítica de esta obra de Rafael de la Rosa.
El libro trata de una joven de veintidós años llamada Lidia que se entera de que es una bruja en un mundo mucho más mágico que ella, dado a lo pobre en poderes mágicos que es. En dicho mundo hay Antiguos, que son tratados a veces como dioses; siervos que son criaturas inferiores, brujas, cazadores de brujas y humanos sin índice mágico.
Ahora bien, esta historia tiende a un matriarcado bastante pésimo desde mi punto de vista. Las brujas solo son mujeres, los cazadores carentes realmente de poderes mágicos solo son hombres, detestan a las brujas y desean que su diosa acabe con ellas por herejes. Pero las brujas se creen por encima de los cazadores, de los humanos y de los siervos de los Antiguos, y muchas brujas están deseosas de cargarse a los Antiguos para librarse de ellos y ser las amas de todo. Todos más planos que un platelminto.
Desde que empecé a leer esta novela imaginé la historia muy Estudio Ghibli, es algo que no he conseguido cambiar, de hecho había veces que imaginaba Sin Caras circulando por el viejo mundo mientras escribían tweets. Sin embargo, no por ello, me parece una obra al nivel del Estudio, ni mucho menos. ¿Sabéis esa sensación de cuando estás leyendo un libro y tener que parar aunque sea para ir al baño y que te diga algo en tu mente "y qué pasará ahora"? Pues no la tenía con este libro, tenía más la sensación de: "ah, bueno, esto, espera, no lo entiendo, *vuelve a leer, vuelve a no enterarse, hace esquemas de personajes, esquemas de tramas, le reescribe lo que ha leído del libro al autor* ahora sí, pues vaya". Porque el autor no me sabe conectar con los momentos crudos, de torturas ni de desesperación. Sí, siento asco en momentos dados en la trama, pero realmente no es por algo que el autor haya puesto como para que sea potencialmente asqueroso, sino que es algo que traigo de serie, que a mí me da asco de por sí. Lógicamente si alguien siente asco por la sangre, va a sentir asco por la sangre que el autor mencione, pero no es mérito suyo. Mérito suyo sería que consiguiera que me diera asco un gato cuando no me lo dan. Y no a base de darle características "asquerosas" que esa es otra.
Tal vez, una de las razones por las que la historia no me haya llegado sea porque me saca bastante de lo que pasa. Me explico: El narrador cambia bastante de focalización, o lo que coloquialmente se llamaría ser un culo inquieto, es decir, el narrador cambia de lugar y de seres, y por lo tanto de tipo de acciones que está narrando, continuamente, llegando incluso a parecerme como une señore que ve la tele mientras va haciendo zapping sin parar. Hay montones de autores que lo han hecho y de hecho pienso, que le da una profundidad característica a las novelas que tienen muchos personajes, como ocurre por ejemplo en las sagas de "Los Reinos Olvidados" o de "Dragonlance". ¿Pero qué ocurre aquí? Que en un mismo capítulo, lo mismo te ha cambiado ocho veces de lugar con la única "marca distintiva" muchas veces de que a primeras son dos o tres intros de más, que muchas veces no son ni perceptibles, y otras si tienes suerte, lo mismo al principio te sale el nombre propio de alguien y te medio sitúas.
Junto a eso, tenemos otras formas que tiene el autor de sacarme de la historia: Contar cosas que no vienen a cuento. Os pongo en situación: Imaginaos que os estoy contando que hay un debate de la hostia entre brujas que pertenecen al mismo clan. Imaginaos que todas están muy alteradas, notáis que están muy alteradas porque os digo que lo están y por cómo se hablan. Y de pronto, de la nada, os informo de que cuando una habla, desprende un olor a nueces que hace que a otra bruja le dé por recordar sus años de aprendiza.
Decidme qué tiene que ver eso con la historia, porque a mí no me aporta nada. Pero es que a la trama tampoco. Y tienes eso, cuando tienes también a otro personaje "bajándose la camiseta que se le había subido", dato super importante donde los haya. Después de eso, me esperaba un: "se paró en seco para meterse la mano por debajo del pantalón y sacarse las bragas de entre las nalgas, que le estaban molestando ya". Pero nunca llegó, jo.
Además, de lo ya dicho, a mi gusto creo que muchas veces se sobrepasa con algunas figuras retóricas, en concreto, con las metáforas. Creo que añade demasiadas metáforas en una misma escena e incluso en un mismo párrafo. No obstante, lo que más me desmarcó fue esta extraña metonimia ligada a una posible sinestesia: "Con un latido de su ventrículo izquierdo, Lidia se impulsó para seguir aquel rastro de sonido escarlata".
Por otro lado, me parece curioso que el autor haga uso de la palabra "aprendiza" pero no del término "médica", usando así "la médico". También me parecen curiosos los recursos que usa el autor para no llamar a alguien por un nombre cuando el narrador es un todo lo ve, todo lo sabe pero curiosamente no se sabe el nombre de según quién y según quién además desde el punto que esté mirando te dice que es por ejemplo Lidia, la protagonista, o es una mujer alta con determinadas características, por lo que le señore que ve la tele en modo zapping a veces es un loro con alzheimer que se posa en los hombros de la gente y nadie se da cuenta que lo lleva encima.
Tampoco han hecho que me enfrascara en la lectura ver ciertas erratas como por ejemplo:
- "(...) murmuró sin perder la calma, con el arma y la linterna paralelos y preparados para disparar a lo primero que se moviese en las sombras", me hace preguntarme si es que la linterna también lanza algún tipo de proyectil y de ahí el "preparados para disparar".
- "El líquido rojo se derraba según su voluntad e invocaba a (...)". Según tengo entendido, derrabar existe pero dudo que se quiera poner aquí, ya que carece de sentido al significar "arrancar colas de animales". El poder de la disgrafía al confundir un sonido bilabial por otro.
- "Pero solo la bruja de ojos rojos era testigo sus súplicas", como que le falta el "de", tras "testigo". Esta preposición creo que no le gusta mucho.
- "Fue a decir algo, pero Uria se limitó a agarrarla de la mano y a inclinarla levente la cabeza en un gesto sutil de reverencia". Según he mirado, "levente" es un soldado turco de la marina. Es impresionante cuánto aprendo con las erratas de este libro. En años leyendo libros con alguna errata nunca he aprendido tanto porque no salían palabras propiamente dichas.
- "No iba, además a perder la cabeza en las visiones abstractas y descontrolas que se obtenían al rasgar el tejido de la realidad para ver el camino más probable". Primero de todo, no le veo sentido a esa coma, segundo: ¿"descontrolas"?
- "Lidia apenas había tenido tiempo de recoger el móvil, aún en modo avión, y un poco de ropa limpia antes de salir de la casa de Sandra". No es por meterme con los betas, pero cómo han leído. Diagonalmente no se lee un libro que estás comprobando si está del todo correcto por el compromiso al autor, a les lectores y al propio libro. Qué decir de esta frase. Sobra bastante la premisa de "aún en modo avión", sobre todo porque es como el olor a nueces, es algo que nos viene un poco al pairo y además nunca más se vuelve a hacer referencia al maldito móvil. Por otro lado, aún con esa parte fuera, la oración queda extraña, pero al menos tiene más sentido.
- "(...), pero había algo en su en ellos que no había visto antes". Me declaro fan después de esto de los betas de este libro.
- "Necesitaba ayuda y necesitaba ya" en serio, espero que si sigue escribiendo el autor no utilice de nuevo más a estos betas o que tenga a otros aparte porque tenerlos a ellos exclusivamente es igual que tener nada.
¿Eran necesarios tantos ejemplos? Sí, es mi entrada y ya que he leído tanto relleno en un libro, ¡tomad de mi relleno, tomad!, además ni que fuera con el: ey, mira, te has equivocado aquí también, cómo has podido publicar tremenda basura. No, oye, todos escribimos cosas horribles, la cosa está en mejorar y que haya gente que nos señale los errores constructivamente.
Sin embargo, a riesgo de hacer ahora una observación contradictoria sobre acotaciones. En la escena en la que la prota está modo: "madre mía qué voy a hacer ahora con mi vida". Mientras se come una magdalena y el narrador expresar lo rica qué está, creo que sí es algo importante en la trama. Ya que la prota tira pensamientos de ahí y empieza a venirse arriba. Pero en el caso del olor a nueces y la camiseta que se baja/sube no tiene un valor claramente.
Me encanta mi mente leyendo esta frase tan inicialmente ambigua: "Los corredores que rodeaban la cripta eran fríos, pero había encendido la chimenea del salón que precedía a la cámara mortuoria", porque sí son pasillos, vale, pero lo primero que he pensado es en atletas con carácter distante que están en una cripta y les encienden la chimenea para ver si así se muestran más cálidos, pero no.
A partir del capítulo 6 todo tiene más sentido, y también se hace más entretenido y es al llegar al capítulo 8 cuando empiezas a leerlo con menos desgana, por así decirlo. Como que la destreza se ve notablemente mejorada, además de desarrollar toda la movida de los Antiguos para esclarecer todo.
No obstante, aunque la soltura fue a mejor conforme avanzaban las páginas, en el capítulo 10, creo yo que volvió a bajar otra vez la calidad.
Me sorprendió cuando iba más allá de la mitad de la novela cuando por fin se preocuparon de la anemia (y no pararon de hablar de anemia, fue como si de pronto, la médico recordase que la pérdida de sangre, el estrés y otras movidas, pueden desembocar anemia, como si las brujas que eran además científicas, o de eso se jactaban, no lo supiesen hasta ese momento) y hubo mareos por algo más que por hacer magia. No sé, por experiencia propia, cuando pierdes sangre pasa que te mareas. Y a juzgar por lo que conozco leyendo, ya que conozco cosas tan importantes como el olor a nueces del aliento de alguien, puedo suponer que las pocas veces que se me notifica que se han alimentado las protagonistas, son las veces que lo han hecho en total, y una de ellas está embarazada, y estresada, supongo; así que se triplican sus probabilidades de mareos y más si pierden sangre. Creo yo, no sé...
O lo mismo la biología en este mundo ocurre de una forma bien distinta porque después de todo hombres y mujeres no es un constructo social, es el sexo con el que naces, por no hablar de todo el paradigma mágico y fantástico y cosas.
Esperaba en parte, no sé muy bien por qué, ni si se me nota el descontento en el párrafo anterior, en fin, mea culpa, ya que el autor, en Twitter es tan defensor de la comunidad LGTB+ y de la teoría de que sexo y género son discordantes entre sí; no fuera el tema de tener poderes mágicos rollo: si naces siendo "mujer" vas a tener más posibilidades de tenerlos, que si naces siendo "hombre". Así como dando a entender que:
1. Es un mundo tan en la mierda como el nuestro
2. Realmente les nb no existen ni existieron jamás. Y digo realmente porque claramente para el mundo binario es casi como no existir...
Además para rematar esto tan hermoso: "Una cosa tenía clara: no podía ser humano. Ningún hombre o mujer del mundo tenía aquella voz (...)". Está claro que solo existen hombres o mujeres dentro de "ser humano".
Aún estoy en shock porque no puedo creer que cumpla clichés como que los personajes no heteronormativos mueran.
Ahora sí, mi enhorabuena si el autor quería crear cierto suspense y desconcierto los primeros cinco capítulos sobre quién estaba en qué bando y quién quería hacer qué. Eso lo hizo de diez. [Alerta spoiler: También aplaudo la originalidad que he visto a la hora del aquelarre, una chupi-pandi de amigas jugando al "yo nunca" mientras beben alcohol, con todo lo que eso conlleva en la situación en la que están: una embarazada bebiendo alcohol, gente que persigue a la embarazada, se supone que acaban de poner una barrera para protegerse y se ponen a beber alcohol, viva vuestras narices. Quiero recalcar que su magia nace de la sangre. Yo creo que tomar sustancias estupefacientes jodería dicha barrera, pero la lógica].
Me hubiera gustado que "hubiera explotado" la idea de la sangre por temas además de grupos sanguíneos o que explicara, de ser el caso, que todas las brujas tienen un grupo sanguíneo concreto y que por eso, cuando se produce hematofagia no hay repulsión, por mucha "sangre de diosa" que sea. Aunque igual con lo mal que explica las cosas no sé hasta qué punto hubiera estado que explicara nada más.
[Atención spoiler: Me pregunto cómo se sentiría un ser de piel oscura cuando el único referente con piel oscura, es un ser artificial creado con fines científicos para esclarecer teorías mágicas].
Creo que el único personaje que no me cae del todo mal es Klara. Los cazadores, enfermos y ciegos una vez comprendo su 'raciocinio', me entran ganas de abofetearlos a todos; los Antiguos me parecen los personajes más redondos y más bien conseguidos pese a que no los llego a conocer del todo ni siquiera a los pocos que no se paran de nombrar. Aunque a Aztarte no la entiendo, no entiendo su existencia en sí. A Lidia no la aguanto, pero es el personaje principal, es mucho pedir supongo que me caiga mínimamente bien. Principalmente, no me cae bien porque "Pero sentir el movimiento de un cuerpo dentro de ella la había marcado" a ver, puedo entender que eso te pueda cambiar, pero no sé todo lo demás como haber estado a punto de morir varias veces, descubrir muchas cosas de tu alrededor y cosas por el estilo... supongo que también te cambian. No sé. También es curioso que con lo reflexiva y cargante que es, como cuando se orina encima y llega a dar con una completa desconocida que le da alimento y cierta seguridad, al sentarse Lidia en supongo que una silla, no siente ningún reparo ni nada al sentarse en algo estando su ropa mojada de pis y otras cosas, con todo lo que supone, sin embargo, se emparanoya con otras movidas.
Me fascina la biología/necrología de este mundo donde un zombie de una bruja no puede arder porque no tiene sangre, es tan... lógica aplastante, cómo no se me había ocurrido antes. Realmente es lógica nivel Pokémon. Pero ahora desde que lo sé no paro de pensar en edificios hechos de zombies sin sangre para que dichos edificios no se prendan jamás. Lógicamente dichos zombies sin sangre han de ser de bruja. Ahorraríamos mucho, adiós a que la gente por un descuido tenga que dejar sus casas o sus negocios...
Y te quedarás pensando tú, pobre alma cándida ¿sangre que arde? Sí, sí, la sangre arde. Y explota si te descuidas. A ver, para qué crees que se autolesionan tanto las brujas si no es para controlar la sangre y quemar cosas a su paso. No pueden coger maderas como todo el mundo que estén en llamas, no, ellas son dramáticas [no, no digo que los que se autolesionan lo sean, digo que las brujas de este libro lo son]. También son capaces de controlar la sangre de las demás, si son más poderosas, según el nivel de "sangre de bruja" vamos, que aquí nadie mejora, a menos que te vayas por la hematofagia o te preñes y ambas cosas son transitorias y en ambas te pueden matar las propias brujas.
Una cosa referida al final, ¿el bebé no tiene daños cerebrales o es que la magia también cura eso tanto en este caso como en el caso de la hija de Lilith y por lo tanto la primera Lilith?
No le recomiendo esta lectura a alguien que tenga disforia/aversión/fobia hacia el pene, ni la sangre ni la tortura ni las autolesiones. De hecho me parece una falta de respeto hacia les lectores por parte del autor no poner una advertencia al principio.
Y así como ciertos libros han hecho que deteste a los personajes con ojos azules, le he cogido tirria a la palabra "escarlata".
Y fin de la crítica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario